• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
  • Saltar al pie de página
  • Reflexiones
  • Resiliencia
  • Vida espiritual
  • Biblia
  • Familia
  • Pódcast

Cristianos.com

Recursos para enfrentar y superar los retos de la vida.

Usted está aquí: Inicio / Vida espiritual / No te quedes con los brazos cruzados

por Cristianos.Com

No te quedes con los brazos cruzados

Después de haber vivido «decentemente»
en la tierra, mi vida llegó a su fin.

Lo primero que recuerdo es que estaba sentado sobre una banca,
en la sala de espera de lo que
imaginaba era una Sala de Jurados.

La puerta se abrió y se me
ordenó entrar y sentarme en la banca de los acusados.

Cuando miré a mi alrededor vi al «Fiscal»,
que tenía una apariencia de villano
y me miraba fijamente, era la persona
más demoníaca que había visto en mi vida.

Me senté, miré hacia la izquierda y allí
estaba mi abogado, un caballero con una mirada bondadosa cuya
apariencia me era familiar.

La puerta de la esquina se abrió,
Su presencia demandaba admiración y respeto.
Yo no podía quitar mis ojos de Él;
se sentó y dijo: «Comencemos».

El Fiscal se levantó y dijo:
«Mi nombre es Satanás y estoy aquí
para demostrar por qué este individuo debe ir al Infierno».

Comenzó a hablar de las mentiras que yo
había dicho, de cosas que había
robado en el pasado,
cuando engañaba a otras personas.

Satanás habla de otras horribles cosas
y perversiones cometidas por mi persona
y, entre más hablaba, más me
hundía en mi silla de acusado.

Me sentía tan avergonzado que no podía mirar a nadie,
ni siquiera a mi Abogado,
a medida que Satanás mencionaba pecados
que hasta había totalmente olvidado.

Estaba tan molesto con Satanás por todas
las cosas que estaba diciendo de mí, e,
igualmente, molesto con mi abogado,
quien estaba sentado en silencio.

Yo sabia que era culpable de las cosas
que me acusaban, pero también
había hecho algunas cosas buenas en mi vida,
¿no podrían esas cosas buenas por lo
menos equilibrar lo malo que había hecho?
Satanás terminó con furia su acusación y dijo:

«Este individuo debe ir al Infierno,
es culpable de todos los pecados y
actos que he acusado, y no hay ninguna
persona que pueda probar lo contrario.
Por fin se hará justicia este día».

Cuando llegó su turno, mi Abogado se levantó
y solicitó acercarse al juez,
quien se lo permitió, haciéndole
señas para que se acercara, pese a las
fuertes protestas de Satanás.
Cuando se levantó y empezó a caminar,
lo pude ver en todo su Esplendor y Majestad.
Hasta entonces me di cuenta por qué me
había parecido tan familiar ¡era Jesús
quien me representaba, Mi Señor y Salvador!

Se paró frente al Juez, suavemente le dijo
«Hola Padre», y se volvió para
dirigirse al Jurado «Satanás está en lo correcto,
al decir que este hombre ha pecado,
no voy a negar esas acusaciones.

Reconozco que el castigo para el pecado
es muerte y este hombre merece ser castigado.

Respiró Jesús fuertemente, se volteó hacia su «Padre»
y con los brazos extendidos proclamó:
«Sin embargo, yo di mi vida en la cruz para
que esta persona pudiera tener vida eterna
y él me ha aceptado como su Salvador, por lo tanto, es mío».

Mi Salvador continuó diciendo:
«Su nombre está escrito en el libro de la
vida y nadie me lo puede quitar.

Satanás todavía no comprende que este
hombre no merece justicia, sino misericordia.
«Cuando Jesús se iba a sentar,
hizo una pausa, miró a su Padre
y suavemente dijo:
«No se necesita hacer nada más, lo he hecho todo».

El Juez levantó su poderosa mano y,
golpeando la mesa fuertemente,
las siguientes palabras salieron de sus labios:
«Este hombre es libre, el castigo para
él ha sido pagado en su totalidad, caso concluido».

Cuando mi Salvador me conducía fuera de la Corte,
pude oír a Satanás protestando enfurecido:
«No me rendiré jamás, ganare el próximo juicio».

Cuando Jesús me daba instrucciones
hacia donde me debía dirigir, le pregunte:
«¿Ha perdido algún caso?».
Jesús sonrió amorosamente y dijo:
«Todo aquel que ha recurrido a mí para que lo represente,
ha obtenido el mismo veredicto tuyo…..
Pagado en su totalidad».

¡Que bendición! No hay mandamiento más
grande que amar a tu prójimo como a ti mismo.
Por eso te pido Señor que bendigas
a mis familiares y amigos que están leyendo
esto ahora mismo, transmíteles confianza y
fortaleza, atrayéndolos a una mayor intimidad contigo.

¿Por qué quedarnos con los brazos cruzados…
cuando el hombre más grande del mundo
murió con los brazos abiertos?

(autor desconocido)

Publicado en: Vida espiritual

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Footer

Conócenos

  • Sobre nosotros
  • Contáctanos
  • Reflexiones
  • Resiliencia
  • Vida espiritual
  • Biblia
  • Familia
  • Pódcast

Compartir

  • Facebook
  • Twitter

[footer_backtotop]

Derechos reservados 2020 © 2023

Usamos cookies en nuestro sitio web para brindarle la experiencia más relevante recordando sus preferencias y visitas repetidas. Al hacer clic en "Aceptar", acepta el uso de TODAS las cookies.
Cookie settingsACCEPT
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR