• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
  • Saltar al pie de página
  • Reflexiones
  • Resiliencia
  • Vida espiritual
  • Biblia
  • Familia
  • Pódcast

Cristianos.com

Recursos para enfrentar y superar los retos de la vida.

Usted está aquí: Inicio / Vida espiritual / Tres provisiones de Dios que encontramos en la oración

por Rafael Pérez

Tres provisiones de Dios que encontramos en la oración

Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jeremías 33:3)

Cuando yo era un adolescente fuimos invitados a comer a un restaurante y todos pidieron diferentes platos. Yo no sabía qué pedir, pero quería algo delicioso. Busqué en el menú y elegí aquello que sonaba más atractivo: un pescado que no recuerdo el nombre. Al rato comenzó a llegar la comida y mientras todos disfrutaban de tortillas y sándwiches —platos ligeros—, mi plato se retardaba más y más. Luego vi el camarero que venía caminado hacia mí con una enorme bandeja y por lo que se veía, desearía que no fuera para mi mesa, sino para la del vecino. Cuando la puso ante mí era el plato más grande que jamás había visto, tan grande que llamaba la atención de todas las mesas y para colmo no me gustó. Estuve por largo rato haciendo un gran esfuerzo por comer aquello y haciendo dibujitos con el tenedor para matar el tiempo, pues habíamos sido invitados y el plato aparte de grande y malo —para mi gusto— también era el más costoso.

Tres provisiones de Dios que encontramos en la oración

(Photo by: AdobeSpark)

Mi experiencia con aquel pez tiene una lección sobre la oración: podemos pedir con libertad ante Dios, pero Él no nos responderá según nuestros deseos, como el mesero de un restaurante, sino de acuerdo a su carácter: como el padre responsable que nos da aquello que verdaderamente necesitamos y también nos satisface. En este sentido, hay tres provisiones de Dios que son útiles en la oración.

Provisión #1: Respuesta generosa.

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Mateo 7:7-10 RVR

Cuando incorrectamente pedimos piedras y serpientes Él sigue respondiendo con pan y peces, que es lo que verdaderamente nos alimenta y no nos daña. Dios es un padre amoroso, nos anima a pedir y se deleita en respondernos. Con tres expresiones Cristo nos estimuló a proceder con confianza, contando con la generosa provisión del padre: «pedir», «buscar» y «llamar». Es como si el padre estuviese ávido de recibir nuestras oraciones para pasar a respondernos de acuerdo a sus riquezas en gloria, pues así mismo nos dice que «recibiremos», «encontraremos» y se nos «abrirá».

Remata la invitación a pedir contrastando al carácter de nuestro padre celestial con el nuestro: «si ustedes que son malos saben dar buenos regalos a sus hijos cuanto más que no podrá darles a ustedes su padre celestial, que sí es bueno» y con dos imágenes muy contrastantes: «ningún hijo pide pan y recibe una piedra, ningún hijo pide un pez y recibe una serpiente».

Creo que lo inverso también aplica, nuestro padre bueno no responde según nuestros caprichos, sino según su amor: cuando incorrectamente pedimos piedras y serpientes Él sigue respondiendo con pan y peces, que es lo que verdaderamente nos alimenta y no nos daña.

Provisión 2: Dirección oportuna.

Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Romanos 8:26 RVR

El Espíritu de Santo puede persuadirnos en la intimidad de la oración acerca de un camino mejor, un deseo más alto y un anhelo más cercano al corazón de Dios. El Espíritu de Dios nos ayuda a pedir, para que pidamos según conviene. Nuestro entendimiento limitado nos hace desear cosas que parecen atractivas, pero que ni nos convienen ni nos darán satisfacción.

Humanamente hablando es imposible discernir con precisión —hay que exponerse a morder la piedra o ser picado por la serpiente—, por eso, tenemos la ayuda sobrenatural del Espíritu Santo en nuestras oraciones. Cuando oramos, no lo hacemos contando solamente con que podemos recibir la respuesta de un padre amoroso, sino también con la expectativa de que el Espíritu Santo puede persuadirnos en la intimidad de la oración acerca de un camino mejor, un deseo más alto y un anhelo más cercano al corazón de Dios, que es el mayor deleite en la vida hombre. Son cosas que nosotros no estamos viendo en el momento o no conocemos.

Cristo en Getsemaní oró afirmando que si el padre quería, podía pasar de Él esa copa (el Calvario), pero deseando que se hiciera la voluntad del Padre y no la suya. Lo que recibió por respuesta no fue un sí ni un no, sino, la provisión del Padre por medio de un ángel enviado para fortalecerle.

Provisión 3: Negativa beneficiosa.

Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. Santiago 4:3 RVR Servimos a un Dios que cuando sus hijos pierden la cordura no desciende al nivel de sus hijos —como los padres inmaduros— sino que se mantiene inamovible.

Cuando pedimos mal no recibimos, y hasta la negativa de Dios es beneficiosa para nosotros. Si en algún momento Dios decidiera responder todas nuestras peticiones de oración, aquellas que convienen junto a las más necias o caprichosas, tendríamos una perfecta pesadilla. Desearíamos cambiar de dirección, negaríamos haber pedido tal cosa o saldríamos corriendo para que cuando llegara esa respuesta el mensajero no nos encuentre en la casa.

En momentos de ignorancia, desesperación o confusión hemos pedido despropósitos tan grandes que deberíamos estar agradecidos del padre por haber obrado de acuerdo a su bondad y no de acuerdo a nuestros caprichos. Nos sentimos un poco apenados por haber puesto nuestra voluntad por encima de la suya, pero también agradecidos por servir a un Dios que cuando sus hijos pierden la cordura no desciende al nivel de sus hijos —como los padres inmaduros— sino que se mantiene inamovible en la búsqueda de nuestro bienestar, aunque nosotros pongamos en duda su bondad. De Dios, hasta las respuestas negativas son buenas, aunque nosotros, en nuestro berrinche infantil, no entendamos en el momento ese extraño tipo de provisión. ¡Dios es un padre bueno!

Publicado en: Vida espiritual Etiquetado como: Biblia, Oración, Rafael Pérez

Acerca de Rafael Pérez

Rafael Pérez, es un destacado escritor y pastor de la Iglesia Comunidad Cristiana Pez Mundial en Santo Domingo, República Dominicana. Tiene una amplia experiencia como consultor de empresas en el área de nuevos medios. Ha sido profesor en varias congregaciones de Santo Domingo. Contáctese por: | Facebook | Blog de su Iglesia Pez Mundial | Google+ | Twitter | SlideShare | Pinterest | YouTube

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Footer

Conócenos

  • Sobre nosotros
  • Contáctanos
  • Reflexiones
  • Resiliencia
  • Vida espiritual
  • Biblia
  • Familia
  • Pódcast

Compartir

  • Facebook
  • Twitter

[footer_backtotop]

Derechos reservados 2020 © 2023

Usamos cookies en nuestro sitio web para brindarle la experiencia más relevante recordando sus preferencias y visitas repetidas. Al hacer clic en "Aceptar", acepta el uso de TODAS las cookies.
Cookie settingsACCEPT
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR