Muchas veces el temor a equivocarnos nos paraliza matando así la creatividad con la cual Dios nos ha dotado. Dios no nos dio un espíritu de cobardía, sino de dominio propio. Además, equivocarnos significa que intentamos hacer algo en nuestra vida.

(Photo by: Pixabay)
¿Qué ocurre si tomamos la decisión equivocada? ¡Aprendiste algo, cierra el capítulo y sigue adelante! Tú no estás solo. Incluso el apóstol Pablo dijo sobre su propia condición: «Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago» (Romanos 7:19).
Te aseguro que Dios ha visto cada lágrima que has derramado por tus equivocaciones, pero ten presente que él cumple su promesa de estar con nosotros hasta el fin del mundo, aún con nuestras equivocaciones.
«No se turbe su corazón. Ustedes creen en Dios; crean también en mí». Juan 14.1 —Reina Valera Contemporánea (RVC)
3 «Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado». Isaías 26.3—Reina Valera Contemporánea (RVC)
Deja una respuesta