La guerras, y muchas otras circunstancias de la vida truncan nuestros sueños y desaparece la posibilidad de seguir adelante con lo que nos habíamos propuesto.¿Qué nos queda hacer entonces?
reflexiones bíblicas
Misión en los Salmos
La condición humana, el sufrimiento y el dolor humano, son elementos que siempre preocupan a los poetas hebreos. Sus poesías tienen que ver con una realidad humana concreta. Por lo tanto, al poetizar la realidad en la cual están inmersos los poetas, lo hacen desde un contexto de vida cotidiana y no desde una “torre de marfil”.
¡Señor, enciende mi luz nuevamente!
Señor ¿Cuando se apagó mi vida?
¿Cuándo dejó de brillar tu luz en mí?
No soy más que un ropaje que dice llevar tu nombre
Pero su interior esta vacío, hueco y obscuro…
¿Qué significa estar en la presencia de Dios?
No te dejes impresionar por los retrasos de Dios. Él llega siempre. Es que se da prisa lentamente. Haz todo lo posible por no impedir su acción. No paralices a Dios con tu afán de ayudarlo. ¡No lo estorbes! Él es el que hace “cielo nuevo y tierra nueva”. ¡Vive Su Presencia Ahora!
¡Me cuesta perdonar! ¿A quién no?
El perdón lo damos por amor, aunque el otro no lo merezca. ¿No hace Dios así con nosotros? Perdonar quizás no haga que la otra persona cambie… ¡pero le aseguro que usted experimentará libertad y paz en su vida!
¿Eres parte del ruido o del silencio?
La exposición continua al inmenso cúmulo de palabras (escritas y habladas) socava lentamente nuestra percepción, dejando nuestra mente fatigada. No tenga miedo de apagar su móvil, posponer esa lectura, reordenar sus compromisos, suspender aquella actividad y hasta de cambiar su cuenta de e-mail. ¿Cobardía? ¿Mediocridad? Ninguna de las dos.
El miedo nos acosa, ¿cómo lo superamos?
Vivimos rodeados de temores. Parece que estuviéramos condenados, como seres humanos, a sufrir progresivamente el miedo en sus diferentes grados y formas: desde el miedo a la oscuridad, hasta el temor a arriesgarnos, a hablar en público, a relacionarnos con nuevas personas; el miedo de perder lo que tenemos, o de no lograr lo que nos proponemos. A todos estos miedos la sociedad moderna ha agregado nuevos temores.