Cuando Dios nos habla no nos dirá lo que queremos oír, sino lo que tenemos que escuchar.
Oración
Tres provisiones de Dios que encontramos en la oración
podemos pedir con libertad ante Dios, pero Él no nos responderá según nuestros deseos, como el mesero de un restaurante, sino de acuerdo a su carácter: como el padre responsable que nos da aquello que verdaderamente necesitamos y también nos satisface. En este sentido, hay tres provisiones de Dios que son útiles en la oración.
La oración calma el enojo
Cuando las personas se enfrentan a su propia ira, se puede considerar el viejo consejo de orar por los enemigos. Aunque esto no puede beneficiar a sus enemigos, puede ayudarlos a lidiar con las emociones negativas.
¿Cómo podemos liberarnos de la adicción al entretenimiento?
Muchos de nosotros nos encontramos a veces luchando por decidir entre pasar tiempo con Jesús o sucumbir al deseo de un buen entretenimiento.
El efecto de la oración en el cerebro
¿Puede la ciencia moderna en realidad explicar la oración? ¿Cómo el acto de orar afecta al cerebro? ¿Y qué beneficios, si los hay, viene la oración realmente a ofrecer a la gente … física, mental o emocionalmente?
¿Dónde encontraremos la respuesta adecuada?
Esta mañana meditaba en estas cosas y me preguntaba si aquello que le estoy pidiendo a Dios con mucha insistencia me llenará realmente, si estoy pidiendo lo que quiero en el momento o lo que en verdad necesito. Pensaba en que quizás ni siquiera soy consciente de lo que realmente debo pedir y lo que es ahora el deseo de mi corazón terminará siendo solamente un capricho cuando descubra lo que Dios había estado preparando de antemano para mí.
El propósito de la oración
La oración es poderosa. Es una de las disciplinas espirituales de vitalidad y es el altar de encuentro con lo divino. En la oración hablamos con Dios y en la oración Dios nos habla. Es por tal razón que la oración no es un monólogo, sino un diálogo y un intercambio entre nuestra humanidad y lo divino.