Todos los matrimonios del mundo tenemos desacuerdos. El problema es no saber manejarlos y dejar que se conviertan en conflictos que desestabilizan la relación y la exponen a sufrir ofensas y agresiones.
Matrimonio y Familia
¿Actúas como buitre o abeja?
Nosotros tenemos la opción de escoger entre alentar y ver las virtudes de los demás o sólo enfocarnos en sus faltas.
La queja y el reclamo: armas destructivas contra el matrimonio
La queja y el reclamo raramente conducen a la solución de problemas. Por el contrario, los agravan. Entonces lo primero que debemos reconocer es que estas actitudes no deben usarse en el matrimonio.
La inmadurez en el matrimonio, ¡qué problema!
Madurez significa confiabilidad; mantener la propia palabra, superar la crisis; los inmaduros son maestros de la excusa, son los confusos y desorganizados, sus vidas son una mezcla de promesas rotas, amigos perdidos, negocios sin terminar, y buenas intenciones que nunca se convierten en realidad.
¿Será posible cambiar la manera de ser de nuestro cónyuge?
Los matrimonios debemos aceptarnos y soportarnos tal como somos. Luego debemos exponernos a la palabra y ayudarnos mutuamente en oración a vencer las debilidades del temperamento y a sanar las heridas, para que podamos ser libres para amar.
La clave de la victoria
¿Victoria? ¿En nuestra vida? Hasta suena como una lejana compañera de cuna que se ha mudado…
Restauración: clave para un matrimonio y familia estable
Todos traemos al matrimonio cargas emocionales que han dañado nuestro balance emocional en algún área de nuestra vida, y si esa área no es restaurada, va a provocar conflictos en la relación matrimonial y familiar.