Una estudiante atea llamada Jessica Ahlquist, con ayuda de sus padres demandó a la ciudad de Rhode Island, con el argumento de que un muro que había en su escuela donde aparecía una oración a Dios era de naturaleza religiosa y la hizo sentirse excluida y condenada al ostracismo.
El muro de la escuela decía así:
«Oración de la escuela»
Danos cada día el deseo de hacer lo mejor para crecer
mental y moralmente así como físicamente.
Que seamos bondadosos y colaboradores
con nuestros compañeros y maestros.
Que seamos honestos con nosotros mismos
así como con los demás.
Ayúdanos a ser buenos deportistas
y a sonreír cuando perdamos así como cuando ganemos.
Enséñanos el valor de la verdadera amistad.
Ayúdanos siempre a comportarnos de tal manera
que podamos dar buen crédito a Cramston High School West.
Amén
Aunque obviamente este muro no contiene expresiones ofensivas, el juez estuvo de acuerdo con el planteamiento de la joven y ordenó retirar el muro de inmediato. La sentencia del Tribunal de Distrito confirma una vez más algo que por ahora debe quedar perfectamente claro a los funcionarios del gobierno: la escuela patrocinada por la oración no tiene lugar en las paredes de una escuela pública.
Aunque la indignación de los cristianos no se ha hecho esperar, grupos humanistas han elogiado la decisión de la corte e incluso comenzaron un fondo para una beca de estudios que ya ha recaudado más de $3,000.00 entre más de 100 colaboradores.
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