Estar en la presencia del Señor es tener la paz de Dios en el interior del ser.

(Photo by: AdobeSpark)
El místico cantautor nos dice en su hermoso cántico espiritual:
¡Qué lindo es tener la paz de Dios!
Aquí muy adentro del corazón.
Pareciera que uno está en los cielos,
Delante del trono del Señor.
Busca la paz y olvida el enojo.
Busca la paz que viene de Dios.
Estar en la presencia del Señor es vivir la paz de Dios, construyéndola cada día.
- El Señor, decía en el Evangelio de Juan 14.27: «La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da».
- El Apóstol Pablo afirmaba hablándonos de la fe: “Justificados. Pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. (Ro 5-:1)
- El Salmista antes de dormirse decía: “En paz me acostare y así mismo dormiré; Porque solo tu Señor, me hace vivir confiado.” (Salmo 4: 8)
Estar en la presencia del Señor es hacer la justicia como el Profeta lo anuncia:
- “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ungió el Señor, porque me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad del Señor…” ( Isaías 61: 1-2)
- El Evangelio de Juan, es el que tiene el verso que dice: “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” ( Juan 8: 32 )
Estar en la presencia del Señor es tener el gozo victorioso de Jesucristo.
- “En Tu presencia hay plenitud de gozo.” Así lo expresa el Salmista cuando canta. ( Salmo 16:11) El Apóstol de los gentiles nos afirma en decir: “Porque el reino de Dios, no es comida ni bebida sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.” (Romanos 14: 17)
Y estar en la presencia del Señor es estar lleno del amor de Dios.
“El amor sea sin fingimiento. Aborrecer lo malo, seguid lo bueno.” El libro de Efesios 3.14-19 contiene esta joya literaria: “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de la gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cual sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.”
Cuán fascinante es saber que Dios, se inclina, se acerca, se da por su propia naturaleza a la humanidad. Cuando investigamos en la Biblia la definición de «Ser» de Dios descubrimos que «Ser» es nombre y verbo a la misma vez.
“Moisés dijo al Señor: “Mira, yo iré a los israelitas y les diré: el Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntan cómo se llama este Dios ¿Qué les respondo? Dios dijo a Moisés; «Soy el que soy» (Ex 3:13-14).
Moisés, buscaba una especie de carnet de identidad, informaciones precisas, definición, pero Dios no da definición lo encuentra en el camino, en sus actos. Los teólogos dirán: “El completamente otro”, “El misterio tremendo,” etc. A Dios no se le explica, se le cuenta. Los hechos son las marcas de su presencia. En hebreo «Yo Soy el que soy» “Ehyeh asher ehyeh” significa presencia y actividad. Dios es, pues, «El- que- esta – aquí-que-interviene».
A la pregunta «Quién es Dios». El hebreo responde: “Dios es Jehová que nos ha hecho salir de Egipto, de la esclavitud. Es observando sus obras que conseguimos información sobre Dios. Los hechos son la marca de su presencia, los que demuestran su existencia.
No te dejes impresionar por los retrasos de Dios. Él llega siempre. Es que se da prisa lentamente. Haz todo lo posible por no impedir su acción. No paralices a Dios con tu afán de ayudarlo. ¡No lo estorbes! Él es el que hace “cielo nuevo y tierra nueva”. ¡Vive Su Presencia Ahora! Solo hay que poner tu fe y tu confianza en nuestro Señor Jesucristo. Es tan tuyo como mío. Él vino a darte la presencia de Dios a tu vida. Ten fe y vive esa presencia.
“He oído tu voz moviéndose en el tiempo. Y todo mi espacio se ha estremecido y sin embargo que cálido siento el ser. Cuando rosa Tu Palabra». Rvdo. Pablo Maysonet
Saludos Pastores, solo quería preguntar; es lo mismo o hay alguna diferencia entre presencia de Dios y la Gloria de Dios? Bendiciones.
Gracias por los los buenos consejos me han sido de mucha bendición
Buen artículo, me gustaría saber sobre cómo vencer la pereza de la lectura de la palabra de Dios, gracias.
Cristo es real
no virtual.
Gracias,gracias pastor,alimenta el alma y espíritu,Dios lo guarde y bendiga siempre
Gracias Roberto, no te imaginas lo bien que nos hace recibir mensajes como este que nos animan a seguir con este esfuerzo. !Que Dios te continúe bendiciendo!
Me gozo en leer los comentarios me hacen más digerible la palabra de Dios Saludos y bendiciones.
Muchas gracias por su apoyo Isaí. !Bendiciones!
Buen aporte 👍
Muy bueno pastor