(Photo: Sreza by Pixabay)
Cuando no puede alcanzar lo que se propuso, evalúe cuáles fueron los obstáculos, identifique y busque alternativas de como puede superarlo.
No pierda la fe, no deje que su voluntad sea socavada por fuerzas adversas, por comentarios negativos, por gente falsa. Sus fuerzas se multiplicarán cuando le de oportunidad a Dios de trabajar en su vida.
Desesperarse es perder el control de su imaginación, su creatividad y su entusiasmo. Se nubla su visión y su capacidad de buscar alternativas que permitan conseguir soluciones.
Cuando usted se enfada, se disgusta, se enoja, esta delegando el control de sus emociones a la otra persona y pasa a ser víctima de ella.
Mantenga la calma, recuerde que mientras más grande sea el problema que tenga que enfrentar mayor oportunidad tendrá de utilizar el potencial que Dios le ha dado.
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