Por EDelberto Behs
SÃO LEOPOLDO, ago 12 (alc). El sistema de consenso, que el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) va a adoptar en las deliberaciones de su IX Asamblea General, a realizarse en Porto Alegre, del 14 al 23 de febrero de 2006, abre más espacios y perspectivas a las voces femeninas.
Esa es la opinión de la coordinadora del equipo de Justicia, Paz y Creación del CMI, Aruna Gnanadson, 56 años, de la India, quien acompaña en São Leopoldo el Encuentro de Mujeres de Habla Portuguesa, en preparación de la asamblea del 2006.
En una entrevista con ALC, Gnanadson lamentó, el menor número de mujeres designadas para representar a sus iglesias en la asamblea de Porto Alegre en comparación con la Asamblea anterior, reunida en Harare, Zimbabwe.
Aunque el CMI aspira que un día las delegaciones de las iglesias estén integradas por un 50 por ciento de hombres y 50 por ciento de mujeres, en Porto Alegre ellas representarán sólo el 31 por ciento de los delegados, cuando en Harare fue de 35 por ciento.
«En la vida de muchas iglesias, las mujeres son vistas como problema y no como un don que recibieron», dijo Gnanadson.
La iglesia siempre trató de «domesticar» a las mujeres y usó los dones de ellas para su sobrevivencia. Si hoy las mujeres dejaran las iglesias, éstas dejarían de existir, afirmó, al aludir el alto porcentaje de mujeres que asisten a las iglesias.
La disminución del porcentaje de mujeres en Porto Alegre se explica, en parte, por la disminución de recursos financieros. Más de 240 iglesias afiliadas al CMI podrán enviar sólo un delegado a la Asamblea. Entre un delegado hombre y una mujer, la representación, queda con el primero, agregó.
Para Gnanadson, el tema de la IX Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) – Dios, en tu gracia, transforma el mundo – «nos invita a buscar nuevas imágenes de Dios en el mundo, en la iglesia y en la sociedad». En la actualidad, la globalización, la injusticia económica y la pobreza tienen fuerte impacto sobre las mujeres, puntualizó.
Las mujeres cristianas están profundamente preocupadas con la cuestión de la violencia, «porque son, principalmente, víctimas de ella, pero también porque ellas ven familias y grupos sociales desintegrándose», señaló Gnanadson.
Destacó que en Angola, Sierra Leona, Liberia, Somalia y Sudán, que han enfrentado guerras fratricidas, las mujeres encabezan los diálogos por la paz. Ellas han dicho Basta a la violencia, acotó.
Cerca de 40 mujeres, católicas, metodistas, presbiterianas, luteranas, reformadas, episcopales anglicanas del Brasil, de Portugal, de Mozambique y de Angola participan, de 12 al 16 de agosto, en São Leopoldo, en el encuentro preparatorio a la IX Asamblea del CMI.
En el encuentro los estudios bíblicos y celebraciones litúrgicas enfocarán el tema de la Asamblea desde una perspectiva femenina en relación al impacto que la gracia transformadora tiene en la economía, en la ecología, en la realidad de violencia, en la sexualidade humana.
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