Todos los matrimonios del mundo tenemos desacuerdos. El problema es no saber manejarlos y dejar que se conviertan en conflictos que desestabilizan la relación y la exponen a sufrir ofensas y agresiones.

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La falta de acuerdo en los matrimonios es una realidad absolutamente normal y común. Un hombre y una mujer con diferente temperamento, diferente sistema de creencias y muchas veces con diferencias culturales y de educación, es totalmente normal que tengan desacuerdos al unirse en una vida conyugal.
Lo primero que tenemos que entender es que somos diferentes y tenemos que aceptar nuestras diferencias y no tratar de cambiarnos el uno al otro. Eso no funciona. Todos tenemos virtudes y defectos. No hay nadie perfecto. Tenemos que reconocer que así como nuestra pareja tiene defectos, nosotros también los tenemos.
No puedes exigir cambios a tu pareja en sus debilidades, que tu tampoco eres capaz de cambiar en las tuyas. La forma de ser y la conducta de las personas tienden a mantenerse igual a lo largo de su vida, no obstante la mayor probabilidad de cambio de una persona en su manera de ser, es generalmente provocada por vectores espirituales, o emocionales como un evento traumático.
Evidentemente la manera más conveniente de generar cambios en todos los seres humanos es por la vía espiritual, aprendiendo conceptos bíblicos de vida que pueden transformar poco a poco nuestra manera de pensar. No estamos hablando de religión ninguna, sino de un aprendizaje consciente de lo que dice la Biblia, como el Manual de Vida del Creador de la raza humana.
En segundo lugar, debemos esforzarnos por dejar de lado nuestro punto de vista subjetivo, entendiendo que no tenemos todo el panorama completo para tener la razón absoluta. En el matrimonio, Dios le dio al hombre y a la mujer una capacidad diferente de ver las cosas, para que se complementen, no para que se distancien.
La mayor probabilidad de certeza en cualquier asunto de la vida, se obtiene cuando el matrimonio dialoga, expone puntos de vista y buscan con honestidad e integridad las mejores opciones para resolver cualquier asunto, sin pretender imponer su punto de vista.
Entonces es necesaria una actitud de tolerancia, respeto y fe, tratando de entender el punto de vista de cada uno, para enriquecer la visión general y lograr un resultado mucho más provechoso para la familia y para los planes de Dios para Uds. como Matrimonio.
Si después de escucharse pacientemente los argumentos de cada uno, no logran llegar a un acuerdo, entonces deben ponerse en campaña de oración juntos para que Dios les dé la sabiduría y puedan recibir consejo del cielo para resolver el asunto.
Generalmente es necesario buscar ayuda calificada según el tema en cuestión, para que reciban asesoría profesional y les pueda sacar de dudas o conceptos equivocados. En este punto se debe ser muy humilde y sincero para aceptar el consejo calificado y seguir la recomendación dada.
Si han tenido desacuerdos muy fuertes y se han lastimado emocionalmente, comiencen por pedir perdón sin justificaciones y siéntense a conversar, escuchando atentamente los puntos de vista de cada uno, tomen nota y sigan las instrucciones mencionadas en este articulo.
Que bendicion ha sido encontrar este consejo lleno de sabiduría. Bendiciones