Joel de solo 12 años tomo una drástica y trágica decisión. Su madre lo encontró colgando de un tubo de la bañera de su apartamento. Según algunos reportes de la prensa, este jovencito de ascendencia hispana se quitó la vida luego de confesarle a un amiguito que estaba cansado de ser víctima de repetidos actos de “bullying” o acoso en la escuela a la que acudía en East Harlem de Nueva York. Su familia también confirmó que por varios meses Joel fue objeto de hostigamiento en la escuela.

(Photo by: Pixabay)
El caso de Joel es insólito. Era objeto de burlas constantes por ser de baja estatura e inteligente. Sin embargo, la gota que colmó la copa fue el hecho de que otro niño se mofó de él porque no tenía papá.
El tema del “bulliyng” ha cobrado notoriedad en los últimos años debido a una serie de suicidios relacionados al acoso escolar. El “bullying” es definido como cualquier tipo de maltrato físico, psicológico o verbal entre alumnos. Es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor intimida, manipula, amedrenta y hasta controla la víctima. Las estadísticas sobre este tópico son alarmantes: se estima que el suicidio es la tercera causa de muerte de jóvenes deEstados Unidos y las víctimas del “bullying” son de dos a nueve veces más propensas a considerar el suicidio. Estudios en Inglaterra revelan que la mitad de los suicidios entre jóvenes está asociada al acoso u hostigamiento.
Aunque este tema se asocia mayormente con los estudiantes, nuevos estudios revelan que entre adultos también existen dinámicas similares al «bullying» en las escuelas. Hay jefes y compañeros de trabajo que practican el acoso y persecución en centros laborales. Existen personas de autoridad que aprovechan sus posiciones para hostigar a los de menor rango. No faltan los que toman ventaja de su alto nivel socioeconómico, académico o intelectual para aplastar, oprimir y acosar a los que no están a su altura. En los Estados Unidos existen un sin números de casos donde los que han logrado estabilizar su estatus migratorio acosan, intimidan y amenazan a los que todavía luchan por abrirse paso en este país.
Qué tristeza se siente cuando se ve a una persona sufrir por el trato cruel que recibe de otro ser humano. Escuchar que un niño se quita la vida porque es objeto de burlas nos aflige el corazón. Saber que alguien se enferma emocionalmente por el acoso de su vecino, o compañero de trabajo nos preocupa enormemente.
El evangelio no enseña que…
- hemos sido creados para amar y no para odiar,
- para bendecir y no para maldecir,
- para edificar y no para destruir.
- Hemos sido diseñados no para fomentar la guerra sino para ser pacificadores y tratar a cada persona con dignidad y respeto.
Cuando nos convertimos en agentes de amor y paz no solo le hacemos la vida más fácil a otra persona sino que también construimos un mundo mejor, cerrándoles las puertas a las dinámicas destructivas del llamado “bullying” que atentan contra la dignidad del ser humano. Las palabras de Jesús nos sirven de inspiración al comenzar una campaña contra el acoso y hostigamiento.
Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Mateo 5.9
Ábrele las puertas al cariño, al afecto y al amor. Trata a tu amigo, vecino y compañero con respecto….Ayúdanos a construir un mundo mejor.
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