MADRID, (El Mundo/ACPress.net). Primero fueron los sacramentos civiles (bodas, bautizos, primeras comuniones y hasta entierros). Ahora amenaza una Navidad por lo civil, se extiende por todo el país lo que algunos llaman ya «la peste blanca»: la Navidad laica. Parte de España ha optado por eliminar este año la simbología religiosa de estas fiestas.
El caso es que la Navidad laica se impone hasta en las calles de la capital. La decoración navideña que este año cuelga en Madrid, con todas esas palabras ahorcadas como piratas, pretende ser una emancipación de la Navidad de su tradición religiosa. Y en vez de angelitos, campanas, paz y bien, las palabras navideñas son modernas: estupro, canuto…
Otro de los iconos de la Navidad laica de 2004 fue (hasta que alguien lo destrozó a patadas) el belén de cera instalado en el célebre Museo Madam Tussauds de Londres, en el que San José y la Virgen María estaban representados por Beckham y su esposa.
La idea se plagió en España, con Bisbal de niño Jesús. Y es que en la nueva religión el mensaje navideño es la publicidad, el portal de belén es el gran almacén de turno y rezar es comprar.
Para Manuel Mandianes, antropólogo del CSIC, «la Navidad tiende a perder su sentido cristiano para convertirse en fiestas de consumo. Ya hay mucha gente que sabe qué es Navidad sólo por los adornos, pero no conoce su contenido profundo. Un contenido que incluso muchos cristianos están perdiendo».
Fuente: El Mundo. Redacción: ACPress.net
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