Un documental explica que los hallazgos modernos en el campo de la genética confirman las enseñanzas de la Biblia de que todos los humanos descienden de una pareja original creada por Dios.
El tema, es explorado por la respetada especialista en genética molecular, la Dra. Georgia Purdom, quien posee un doctorado en genética molecular de la Universidad Estatal de Ohio y ha publicado artículos en diversas revistas científicas, incluyendo la Revista de Neurociencia y la Revista de Investigación Ósea y Mineral. Anteriormente Purdom fue profesora de biología, y es ahora investigadora y portavoz para el ministerio de apologética «Respuestas en Génesis» (AIG).
Desde su incorporación a AIG, Purdom ha escrito numerosos artículos y ha aparecido en varias películas y presentaciones. Su último trabajo, titulado «La Genética de Adán y Eva», examina el relato del Génesis de los orígenes de la humanidad desde el punto de vista de la genética.
«Uno de los mayores debates en el cristianismo de hoy día se refiere a si las dos primeras personas: Adán y Eva eran reales o son el producto de mitos» escribió Purdom en un artículo para AIG. “Quienes reclaman que hemos evolucionado durante millones de años y creen sobre Adán y Eva, lo que la Biblia enseña acerca de ellos, no tienen lugar en la historia humana. Ellos argumentan que la ciencia de la genética demuestra que no podemos ser descendientes de sólo dos personas. Muchos cristianos han aceptado esta posición y proponen que su existencia histórica es irrelevante para el cristianismo y el evangelio».
Sin embargo, en una entrevista con Christian News Network, Purdom propuso que la existencia histórica de Adán y Eva es imprescindible para una correcta comprensión del evangelio.
“El Adan y Eva históricos y el pecado original son la base del evangelio», dijo. «La mala noticia, el pecado y la muerte, comienza en Génesis 3, cuando Adán y Eva pecaron.» Apreciando que Adán y Eva eran personas reales ayuda a la gente a darse cuenta de la necesidad de un Salvador, explicó Purdom.
«Necesitamos la buena noticia, la gracia y la vida, que se encuentra en la muerte y resurrección de Jesucristo», dijo. «Jesús es la solución al problema del mal que comenzó en Génesis 3. Pablo hizo esta conexión muy clara en Romanos 5 y 1 Corintios 15.»
Purdom luego detalla algunos hallazgos genéticos recientes que apoyan el relato de la creación de la Biblia.
«Una de las evidencias genéticas más convincentes para una pareja humana original creada por Dios es la investigación del ADN mitocondrial realizado por el genetista de la creación, Dr. Nathaniel Jeanson», advirtió. «Demuestra claramente que el ancestro femenino común de la humanidad de todos nosotros (Eva bíblica) vivió en el plazo bíblico de hace varios miles de años”.
Estos hallazgos, junto con otros elementos de prueba presentados en «La genética de Adán y Eva,» contradicen directamente las afirmaciones de los evolucionistas, dijo Purdom.
«Este ancestro femenino no podría haber vivido hace 100.000 o más años como afirman los evolucionistas», continuó. «Además, la genética demuestra claramente que los chimpancés y los humanos no comparten un ancestro común. Hay muchas, muchas diferencias en su ADN que socavan completamente la posibilidad de ascendencia compartida hace tan sólo unos pocos millones de años».
Purdom reveló que los cristianos deben dotarse de esta información científica, para que puedan defender la fiabilidad de la Biblia, comenzando en Génesis. «Los cristianos deben ser conscientes de la prueba científica de la creación porque Génesis es el libro más debatido entre los cristianos evangélicos», aseveró. «Tenemos que mostrar a la gente que la ciencia apoya y confirma la historia presentada en el Génesis”.
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