• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
  • Saltar al pie de página
  • Reflexiones
  • Resiliencia
  • Vida espiritual
  • Biblia
  • Familia
  • Pódcast

Cristianos.com

Recursos para enfrentar y superar los retos de la vida.

Usted está aquí: Inicio / Vida espiritual / ¿Eres un grano de arena…o una estrella más del cosmos?

por Keila Ochoa Harris

¿Eres un grano de arena…o una estrella más del cosmos?

Del corazón de la reina Ester

Seguramente has oído mi nombre; quizá conoces mi historia, pero dame la oportunidad de contártela otra vez. Para hablarte de mí, quiero mostrarte mi vida de dos maneras.

Primero, imagina que tienes un microscopio. Esos aparatos modernos para ver de cerca un grano de arena. Eso era yo. Un grano de arena. Una hormiga más del hormiguero. Una hoja más del árbol. Una estrella más del cosmos.Eso significa mi nombre: Estrella. No tuve una infancia feliz. Perdí a mis padres de niña. No crecí con los cuidados de una mamá, ni siendo consentida por un papá. Pero Dios tuvo a bien darme a mi querido primo Mardoqueo, quien me crió como a su propia hija.

Crecí en Susa, la capital de Imperio de ese tiempo. Supongo que sería como nacer hoy en Nueva York o en Washington. Pero yo era una niña más. Un grano de arena. Una hormiga del hormiguero. Una hoja de un árbol. Una estrella del cosmos.

No hice nada especial por mí misma, pero Dios me dio 3 regalos.
1. Nacer en el pueblo escogido de Dios.
2. Obtener gracia con los demás.
3. Ser útil en el momento oportuno.

Pero ahora toma el telescopio. Ese aparato que se usa para observar el universo y ver millones de estrellas. Mientras yo crecía, muchas cosas pasaban. Estados Unidos aún no existía. En ese entonces, el país más rico y poderoso era Persia, donde yo vivía. Israel, mi país, ya no existía propiamente.

Los judíos vivíamos dispersos por todo el Imperio. Los gentiles, o no judíos, no nos querían. Éramos raros porque no adorábamos a muchos dioses, sino a uno solo. No comíamos carne de cerdo o de otros animales inmundos. Vestíamos diferente, hablábamos nuestra lengua, y llorábamos al recordar nuestras desgracias.

Supongo que a muchos hasta se les olvidaba que existíamos, menos a un hombre llamado Amán. Todo empezó años antes de que yo naciera. Cuando Israel aún era un país con judíos, hubo un rey llamado Saúl. Un día, Dios le dio la orden de que atacara al pueblo de Amalec quienes, cuando salimos de Egipto, apenas cruzado el Mar Rojo, ¡nos atacaron! Dios quería que Saúl destruyera al pueblo.

El rey Saúl peleó contra ellos, pero no mató a todos los animales, ni al rey. El rey se llamaba Agag. Dios se enojó mucho contra Saúl, y finalmente Agag murió en manos del profeta Samuel. Pero los hijos de Agag, por lo menos uno, sobrevivió. ¿Sabes quién era? ¡Amán!

Amán nos odiaba. Tal vez porque destruimos a su pueblo. Quizá porque Satanás llenó su corazón de rencor para que nos hiciera daño. Pero esa es la imagen telescópica de la playa, el hormiguero, el árbol y el cielo estrellado. Mientras yo crecía y jugaba con mis muñecas, Amán se preparaba para destruir a los judíos de ¡todo el mundo!

Con el telescopio podemos ver que hay una lucha constante entre Dios y Satanás. Pero Dios siempre gana. Con el microscopio podemos ver que una huérfana como yo, un grano de arena, una hormiga del hormiguero, una hoja del árbol, una estrella más, puede ser usada por Dios para hacer cosas grandes, del tamaño del universo.

¿Eres un grano de arena, una hormiga más del hormiguero, una hoja más del árbol o una estrella más del cosmos? Aún así, Dios tiene un plan especial para ti.

 

Publicado en: Vida espiritual Etiquetado como: Keyla Ochoa Harris, libro de Ester

Acerca de Keila Ochoa Harris

Keila Ochoa Harris es una escritora conocida por sus novelas en las que explora las historias bíblicas de una manera muy personal. Ha publicado más de diez y siete libros y dictado cursos de escritura en diversas partes del mundo. Reside en México. Conéctese por: su Blog | Libros | Facebook | Twitter

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Footer

Conócenos

  • Sobre nosotros
  • Contáctanos
  • Reflexiones
  • Resiliencia
  • Vida espiritual
  • Biblia
  • Familia
  • Pódcast

Compartir

  • Facebook
  • Twitter

[footer_backtotop]

Derechos reservados 2020 © 2023

Usamos cookies en nuestro sitio web para brindarle la experiencia más relevante recordando sus preferencias y visitas repetidas. Al hacer clic en "Aceptar", acepta el uso de TODAS las cookies.
Cookie settingsACCEPT
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR