• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
  • Saltar al pie de página
  • Reflexiones
  • Resiliencia
  • Vida espiritual
  • Biblia
  • Familia
  • Pódcast

Cristianos.com

Recursos para enfrentar y superar los retos de la vida.

Usted está aquí: Inicio / Reflexiones / El valor del ánimo

por Cristianos.Com

El valor del ánimo

Cuentan que el diablo sacó a la venta todas sus herramientas maléficas. Mientras los posibles compradores deambulaban mirando semejante colección de herramientas, consultaban sus diferentes precios.

Un comprador preguntó: -¿Y esto cuánto vale?
El diablo contestó: -Es la falta de perdón, y cuesta $ 200.
Otro comprador preguntó: -¿Y esto cuánto vale?
El diablo contestó: -Es el rencor, y vale $ 400.
Un tercero preguntó: -¿Y esto cuánto vale?
Y se contestó: -Es el enojo, y vale $ 250.

Al final del recorrido, un curioso comprador encontró una herramienta tan, pero tan pequeña, que era imposible casi de ver. Sin embargo, el precio rotulado era de $ 2.500.
-¡Qué barbaridad!- exclamó el hombre, volviéndose al diablo. -¿Y qué puede ser esto que valga tanto?
-Ah- dijo el diablo complacientemente- esa herramienta es el desánimo, y cuando todo lo demás falla, el desánimo nunca falla.

El valor del ánimo

(Photo by Pixabay)

¡Y qué razón encontramos en esta sencilla ilustración! Somos capaces de luchar como fieras contra las ofensas, las dificultades, ser como lanzallamas encendidos ante los problemas…pero si caemos en el desánimo, ¿quién nos levanta con cucharita? Y al examinarnos nos damos cuenta que quizás los problemas no sean tan grandes…lo que pasa es que nos hemos…»desinflado» por dentro y todo parece gigante, inalcanzable, imposible.

Sabiendo cuán importante es el ánimo, recordemos lo que dice Deuteronomio 31:6:

«Esforzaos y cobrad ánimo…» Charles Swindoll escribe lo siguiente: «Tenemos muy poco control directo sobre nuestras emociones, pero el máximo sobre nuestra conducta.»

Es decir, si entendemos que el ánimo es una emoción, (y una emoción nada sólida, dicho sea de paso), analizaremos qué cosas sí pueden producir cambios en nuestra actitud. Porque el desánimo puede ser un excelente maestro si nos tomamos el tiempo de reflexionar:

¿Qué es lo que realmente me desanima? Hay que descubrir al verdadero culpable aquí. ¿Cansancio? ¿Enfermedad? ¿Una relación desgastante? ¿Una vida rutinaria, sin victoria? Desenmascarar las razones que se esconden detrás del desánimo nos debiera dar una pista de dónde trabajar. Sí, hay que esforzarse, pero en las decisiones correctas. A veces el desánimo nos obliga a examinar nuestras motivaciones. ¿Por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo? ¿Por agradar a mi suegra? ¿Por sentirme presionada en la iglesia? ¿Por impulso? ¿Hay amargura y falta de perdón en mi vida? Si no somos íntegros en nuestro obrar, nuestra vida interior sufre inútilmente.

Cuantas personas que conozco andan agotadas, cargando el globo terráqueo sobre sus hombros, pero ¿descansar? ¡Jamás! ¿Tomarse una siesta, un descanso, un paréntesis? Eso es chino para ellos. Y detrás de su desánimo está un perfeccionismo tirano, un deber ser que no permite reflexión ni reposo. (Y de paso, cierta equivocada omnipotencia. ¡El mundo se va a caer abajo si me tomo un descanso para mí!). Surge otra pregunta, ¿acaso Dios te pediría algo que seas incapaz de realizar, sin equiparte para hacer la tarea? El desánimo nos obliga a examinar nuestras prioridades.

El valor del ánimo

(Photo by: Pixabay)

El desánimo me lleva a otra pregunta, ¿Estoy esperando recompensa o resultados de los demás? Gran parte de nuestro desánimo surge de nuestras expectativas que tenemos sobre los demás. Si preparamos una excelente cena quizás nos hacemos de la idea de que nuestro cónyuge o alguno de nuestros hijos va a ayudar lavando los platos. Si somos amables con todos, ¿por qué no todos son amables conmigo? Sin darnos cuenta, detrás de estos pensamientos hay una idea: la extorsión. Estamos dando algo a cambio de…que el otro haga lo que yo deseo. Y si el otro no responde a mi medida, me amargo, me enojo…y me desanimo. ¿Cuál es la solución? Un cuchillo filoso que dice: Haz lo que tengas que hacer con todo el entusiasmo que tengas…pero no esperes nada de los demás. ¡Horror, esto sí que cuesta! Pero…¡qué libertad resulta de simplemente hacer lo que tengo que hacer sin esperar nada a continuación! Y si surgen reacciones y cambios de los demás, será simplemente un maravilloso regalo…no un «¡Por fin cambiaste! ¡Era hora!» Y el regalo que se da y se recibe de corazón, ¡qué maravilloso es recibirlo!

Y va la tercer pregunta. ¿Estoy fortaleciendo mi vida espiritual a la par de todo lo que hago? Si tengo dos macetas con plantas, y una se llama emociones, y la otra vida espiritual, y sólo riego la primera, ¿qué va a pasar con la segunda? ¡Pues claro, se secará! Estar desanimada muy a menudo revela que…no estamos creciendo espiritualmente. El tema no es «pedir problemas mas pequeños, sino hombros mas grandes.» ¿Y cómo se logra? Doblando rodillas, estudiando la Palabra, leyendo buenos libros, conversando con buenos consejeros…buscando la perspectiva espiritual en todas las cosas. El desánimo me puede indicar áreas en donde debo reforzar mi vida espiritual.

Y se va la cuarta pregunta. Ya que en desánimo es un mal tan corriente en estos tiempos, ¿por qué no ejercitar el músculo del ánimo? Todas las personas que te rodean necesitan una palabra de ánimo, ni al más pintado le sobra una palabra de ánimo. Una sonrisa. Una palmada en la espalda. Un saludo. Un abrazo. A ese joven que anda mal en el colegio. La viuda que se siente tan sola. Ese niño difícil. Esa mujer de mal genio. Ese hombre sin trabajo. Dar ánimo a otro habla de desprendimiento, de generosidad, de vida espiritual. Y aunque te sientas aun desanimado, ¡dar ánimo a otro ciertamente va a darte ánimo! No puedes dar ánimo sin ser bendecido.

¡Te animo a que lo hagas!

4 Más bien, siempre damos muestras de que somos ministros de Dios, con mucha paciencia en las tribulaciones, en las necesidades, en las angustias; 5 en los azotes, en las cárceles, en los tumultos, en los trabajos, en los desvelos, en los ayunos; 6 en la pureza, en el conocimiento, en la tolerancia, en la bondad, en el Espíritu Santo, en el amor sincero, 7 en la palabra de verdad, en el poder de Dios, con las armas justas, tanto para el ataque como para la defensa; 8 recibiendo honra y deshonra, mala fama y buena fama; se nos considera mentirosos, pero somos veraces; 9 desconocidos para unos, somos bien conocidos para otros; parecemos estar moribundos, pero seguimos con vida; se nos ve castigados, pero no muertos; 10 parecemos estar tristes, pero siempre estamos gozosos; parecemos pobres, pero enriquecemos a muchos; parecemos no tener nada, pero somos dueños de todo.

2 Corintios 6:4-10—Reina Valera Contemporánea (RVC)

Publicado en: Reflexiones Etiquetado como: desánimo, reflexiones

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Footer

Conócenos

  • Sobre nosotros
  • Contáctanos
  • Reflexiones
  • Resiliencia
  • Vida espiritual
  • Biblia
  • Familia
  • Pódcast

Compartir

  • Facebook
  • Twitter

[footer_backtotop]

Derechos reservados 2020 © 2023

Usamos cookies en nuestro sitio web para brindarle la experiencia más relevante recordando sus preferencias y visitas repetidas. Al hacer clic en "Aceptar", acepta el uso de TODAS las cookies.
Cookie settingsACCEPT
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR