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Cristianos

Reflexiones para vivir mejor.

Rev. Jorge Cotto

¿Cuál será tu legado?

Ago 7, 2014

¿Cuál será tu legado?

Optimized-tumbaMichael Jackson fue un extraordinario cantante y músico. Murió a los 52 años, después de sufrir un paro cardíaco y ser trasladado de urgencia a un hospital, donde no pudo ser revivido.

La vida del llamado “Rey del Pop” estuvo plagada de contrastes. Por un lado, su creatividad y talento musical lo sitiaron como uno de los mejores en su campo. Por otro lado, sus misterios, escándalos y rarezas frustraban a muchos de sus fans.

En su vida hubo premios, pero también acusaciones. Discos de oro, estrella en Hollywood, pero también el típico artista, excéntrico, que parece tenerlo todo, pero que todavía se siente vacío. Así lo confesó él en una entrevista antes de morir, donde afirmó que no era feliz.

Sin embargo, quisiera concentrarme en lo positivo. Para muchos músicos, compositores, productores, bailarines, coreógrafos y profesionales en la industria de la música, Michael fue todo un genio. La creatividad de sus trabajos rompió todos los esquemas. Además, el público en general opina que pocos han brillado en el escenario como lo hizo él. Por tal razón, muchos han querido imitarlo.

Un detalle que se ha mencionado con insistencia luego de su muerte, es el legado que Michael dejó para las futuras generaciones. Unos hablan de su legado musical, otros mencionan los estilos que el artista logró imponer en el mundo de la coreografía y baile. Algunos señalan que también dejó su huella en el mundo de la moda, pues fue capaz de ejercer su influencia sobre los mejores diseñadores, que al día de hoy siguen plasmando en sus creaciones el toque Jackson. No hay duda que Michael Jackson dejó su huella y marcó a varias generaciones.

¿Sabías que cada ser humano tiene la capacidad para dejar su huella aquí en la tierra? Cada persona puede marcar otra vida, una familia, un grupo y hasta una generación. Esto lo hacemos por medio de nuestro estilo de vida, y a través del trabajo que hagamos con los recursos que Dios nos ha dado.

Por eso, debemos asegurarnos de escoger una forma de vida productiva, capaz de hacernos mejores y de hacer felices a aquellos que quedarán cuando a nosotros nos toque partir.

Te reto a vivir de tal forma que marques “para bien” esta generación y también las venideras. Utiliza cada recurso que has recibido de tu Creador y haz la diferencia en la vida de muchos. ¡Tienes la capacidad!……! Claro que puedes hacerlo!……..Vive de tal manera que al final de tu vida puedas exclamar: He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. 2 Timoteo 4.7

Y asegúrate que cuando ya todo se haya dicho sobre ti, tu legado siga marcando la humanidad.

 

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Padres sobreprotectores

Jul 7, 2014

Padres sobreprotectores

Happy group of studentsEra el primer día de clases. Para Luisa Marrero fue un momento extraordinario. Luego de 20 años fuera de la escuela había decidido regresar a la universidad. Se registró con mucho ánimo y entusiasmo. Las expectativas eran altas. La vida parecía darle una nueva oportunidad para superarse y resucitar sueños perdidos. Para añadirle emoción al momento, Luisa tenía una compañera de clase muy especial: su hija Diana de 18 años que también tomaría el mismo curso, en el mismo periodo y con el mismo profesor. ¡Madre e hija compañeras de clase!

Este escenario pudiera impresionar positivamente a muchas personas. Mamá e hija compañeras de clase en la universidad. Algunos lo interpretarían como un gran ejemplo, digno de admiración y respeto. Pero, no llegues a conclusiones apresuradas. Lo cierto en este caso, es que Luisa no estaba allí impulsada por un deseo de superación. Su interés no era conseguir un título universitario o terminar su carrera. La verdadera razón es que ella pertenece a un gran número de padres y madres sobreprotectores que temen dejar volar a sus hijos por miedo a que estos puedan ser golpeados o lastimados por la vida. Viven preocupados de que sus muchachos sean heridos o lesionados. Lo hacen sin saber que este estilo limita el crecimiento integral de su muchacho.

La sobreprotección lleva a una dependencia tanto de los padres hacia los hijos como de los hijos hacia los padres. Aunque aparentemente pueda parecer una relación estupenda, esta puede traer grandes problemas en el futuro de los hijos, que se manifestará de forma palpable en su edad adulta. En ocasiones genera graves problemas de personalidad. Un hijo que crece en un ambiente de excesiva atención o preocupación asfixiante, se enfrentará mas tarde en su vida con obstáculos que no podrá superar.

Un buen cristiano aprende que los hijos son regalos del Señor. Dios cuida y protege a nuestros muchachos. La responsabilidad de los padres, por su parte, es comunicar a los hijos valores y principios cristianos; ser un buen ejemplo; modelar un estilo de vida serio y responsable. Su labor es sembrar la semilla y creer que en su momento, Dios la hará germinar. Esto lo haremos confiados, serenos y creyendo a la promesa divina que nos dice..“instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. Proverbios 22.6.

Es de sabios y de gente madura el permitir que los hijos crezcan logrando en cada etapa de sus vidas cierta independencia. Esto los ayudará a evolucionar de forma sana e inteligente. Además, los fortalecerá para enfrentar los gigantes de este mundo y salir victoriosos en el nombre del Señor.

Si perteneces al grupo de padres sobreprotectores es hora de dejar volar a tu hijo y poner su vida en las manos de tu Señor. Él se encargará del resto.

 

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Un mensaje para el cansado

Jun 10, 2014

Un mensaje para el cansado

Optimized-cansadoEra el mes de agosto de 1930 y un inusual evento tomó lugar en el estado de Nueva York. En una noche común y normal, Joseph Crater, juez de la Corte Suprema de Justicia de Nueva York, cenaba con algunos amigos. Pero, luego de terminar la cena hizo algo muy extraño; se despidió de sus amigos, se montó en un taxi y nunca más se supo de él. De forma extremadamente misteriosa el juez desapareció para siempre.

Muchos son los relatos, rumores y hasta leyendas urbanas que ha generado la desaparición del juez. Inicialmente, se pensó que estaba relacionado a la profesión de Joseph, ya que él había intervenido en algunos casos de criminales y mafiosos de la época. Pero, aunque había sospechas, nunca pudo comprobarse que la desaparición haya tenido algún vínculo con el bajo mundo.

Una pista interesante en este caso fue un nota que encontró la esposa del desaparecido juez que decía así: “Estoy cansado, muy cansado. Los amo Joseph”. Según algunos reportes de la época esto fue lo último que se supo del juez Crater: una nota donde él afirmaba estar cansado.

A pesar de que han pasado muchos años, todavía la desaparición de Joseph Crater representa un caso abierto en los archivos del FBI.

La nota asociada con la misteriosa desaparición del Crater me recuerda la realidad de muchos seres humanos: se sienten, cansados, drenados y exhaustos. Las situaciones difíciles los han secado, mental, sicológica y hasta espiritualmente. Están tan cansados que en ocasiones desaparecen del escenario. Es decir, huyen de sus familias, de relaciones, de sus trabajos y hasta de las iglesias. Se esfuman y desaparecen sin dejar huellas o pistas.

Para ellos tengo una buena noticia. Hace dos mil años el Maestro, Señor y gran Pastor Jesús hizo una extraordinaria invitación a aquellos que se sientan frustrados y drenados por los problemas de la vida: Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Mateo 11:28

 Jesús ofrece descanso y alivio a todos aquellos que viven cargados por causa de las dificultades y complejidades de la vida. Su descanso refresca el alma, inyecta una paz mental que excede todo conocimiento, aclara la mente, resucita la esperanza y levanta el ánimo para que podamos reanudar el viaje.

Si has perdido tu fuerza física, mental o espiritual acepta la invitación de Jesús…él te hará descansar.

 

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¿Por qué respondes con hostilidad a quienes quieren hacerte bien?

May 12, 2014

¿Por qué respondes con hostilidad a quienes quieren hacerte bien?

Optimized-indifferenciaChang Po Yu no se imaginó que, esta vez, un trabajo de rutina le saldría muy caro. Era un día común en el zoológico Shaoshan, en la ciudad taiwanesa de Kaohsiung. Chang un cuidador de reptiles, trataba de aplicarle un medicamento a un cocodrilo de 17 años y 200 kilos de peso. Medicar a los reptiles y ayudarlos a mantenerse en buenas condiciones de salud es una práctica común en muchos zoológicos del mundo.

Para Chang, cuidador de reptiles en el zoológico, esta era una rutina. Lo había hecho en muchas ocasiones, pero esta vez fue diferente. Chang metió su antebrazo entre unas rejas para medicar al enorme animal, sin percatarse de que éste no estaba totalmente anestesiado. En un abrir y cerrar de ojos, y sin que pudiera reaccionar, el reptil le arrancó el antebrazo. El momento era confuso. El enorme cocodrilo tenía el antebrazo del experto cuidador de reptiles atrapado en sus mandíbulas.

Afortunadamente, algunos de los trabajadores del zoológico actuaron con rapidez. Uno de ellos le disparó dos tranquilizantes al reptil logrando recuperar el antebrazo de su compañero. Para añadir un tono positivo al amargo suceso, un equipo médico de la ciudad pudo reimplantarle la extremidad a Chang.

Conozco muchos seres humanos que son como este cocodrilo: atacan a aquellos que solo desean cuidarlos y sanarlos. Uno se acerca a ellos con el fin de curarlos y vendar sus heridas, pero su naturaleza agresiva y hostil lo impide. Tratamos de brindarles una palabra que les levante el ánimo, un abrazo que les caliente el alma o, una expresión de cariño que los sane del resentimiento y el rencor, pero nos responden de la manera mas ruda e irreverente. Se niegan a recibir la ayuda.

Se nos hace difícil comprender este tipo de comportamiento. ¿Por qué la persona a quien deseamos hacer bien nos trata con tanta rudeza y hostilidad?

Una posible respuesta a esta interrogante es que cuando una persona acumula amargura, rencor, odio o resentimiento en su corazón se convierte en una fiera que ataca sin razón. No es capaz de ver las manos amigas que se extienden para ayudarla, por eso opta por morder y arrancar el brazo de quien les brinda ayuda.

Para crecer en las relaciones interpersonales debemos comprender el malestar de las personas que nos rodean, especialmente de esas que “muerden y arrancan brazos”. En muchas ocasiones cuando alguien nos grita, nos ofende, nos critica o nos hace daño lo hace, no porque ha dejado de querernos, sino porque está cargado o resentido. No puede identificar que estamos ahí para ayudar y curar sus heridas.

Ten cuidado con los que vienen a arrancarte el brazo, aun cuando quieres auxiliarlos. De todos modos ámalos y extiéndeles una mano amiga en el nombre del Señor.

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5 minutos: remedio para la autoestima baja

Feb 18, 2014

5 minutos: remedio para la autoestima baja

Optimized-pobre autoestima¿Tienes la autoestima baja? ¿Piensas que las todas personas a tu alrededor  poseen mejores capacidades que tú? ¿Luchas constantemente con sentimientos o complejos de inferioridad? Si es así, presta mucha atención.

Un nuevo estudio muestra que sólo cinco minutos de ejercicio al aire libre en una zona “verde” puede aumentar la autoestima en las personas. Investigadores de la Universidad de Essex en Inglaterra sugieren que las actividades fuera de la casa tales como; la jardinería, montar bicicleta y dar caminatas pueden beneficiar la autoestima de los individuos, particularmente en los jóvenes y los enfermos mentales.

El estudio afirma, además, que aún en las áreas verdes de los parques en zonas urbanas, se experimentan los mismos beneficios que se obtienen cuando las mismas actividades se realizan en zonas rurales. Es decir, no importa donde estén las zonas verdes, éstas tienen un efecto positivo sobre la gente. “Creemos que existe un beneficio potencial para los individuos y la sociedad si aprendiéramos a “auto medicarnos” con el ejercicio más verde”. Así afirmó Jo Barton, uno de los investigadores a cargo del estudio.

Los resultados de esta investigación sobre la influencia de la naturaleza y lo creado por Dios en nosotros no me sorprende. Desde tiempos antiguos se ha confirmado que pasar tiempo en contacto con la naturaleza tiene un efecto positivo sobre la vida de las personas. Nos hace recordar y sentir la presencia del Creador en nuestras vidas, y nos confirma que nosotros también somos parte de Su creación.

Sentir la presencia divina al estar en contacto con la naturaleza es una fuerza que nos levanta la autoestima, ya que redescubrimos que hemos sido “creados de forma maravillosa.” Por eso coincidimos con los resultados de las investigaciones de la Universidad de Essex: estar cerca de “la naturaleza, y creación de Dios” nos hace muy bien. Nos levanta el ánimo y la autoestima, pero también nos da paz y serenidad; libera del estrés y la ansiedad y nos pone en contacto directo con las obras del aquel que hizo los cielos y la tierra.

Como si esto fuera poco, nos recuerda que también somos parte de un universo cuyo arquitecto es el Dios de la vida. El rey David no estaba equivocado cuando afirmó que Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento proclama la obra de sus manos. Salmos 19.1 Así que, ¿por que no retirarse más a menudo de la jungla de concreto que han creado los hombres y optar por pasar más tiempo cerca de la naturaleza y la creación divina? Hazlo y redescubre cuan grande es tu Dios y cuan importante tú eres para EL.

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El balance da resultado

Ene 21, 2014

El balance da resultado

Optimized-Walking_AloneSalir de la casa a los 14 años no es aconsejable para un adolescente. Pero esta fue la decisión que tomó José  Andrés  el día a 12 de enero del año 2001. Ese día discutió acaloradamente con su padre, y con la celebre frase de “no aguanto más”, salió de su casa para no regresar. Hoy es un joven adulto y, aunque ha superado algunos traumas del pasado, todavía piensa que haber abandonado su hogar fue la mejor decisión.

Solo hay que escuchar al joven para descubrir que todavía está resentido y dolido por lo ocurrido en su adolescencia. Su mayor queja está asociada a las reglas de su padre que, según él, eran exageradas, extremas y radicales. Así describe José Andrés la forma que su padre lo educaba:  “No había espacio para errores, ni faltas. En casa solo se hablaba de reglas, normas y leyes. Si hacía algo bueno, no me recompensaban, pero si fallaba mi padre no esperaba un segundo para castigarme. Vivir en casa con mi padre era como estar en un ejército militar donde papá era el sargento que continuamente daba órdenes y yo, el indefenso soldado que seguía reglas, me gustaran o no.” Papá fue muy duro conmigo y creo que si aparte de dictarme normas, me hubiera mostrado un poco más de amor y cariño, yo nunca hubiera dejado la casa.”

Las palabras del joven José Andrés  las he escuchado de los labios de muchos adolescentes.  Aunque no voy a juzgarlas, sí me mueven a decir que la experiencia de este muchacho y su padre me recuerda la vieja enseñanza de que, “educar hijos es como agarrar una barra de jabón muy húmeda”. Si se aprieta demasiado sale disparada como un proyectil, y si no se oprime suficiente se nos resbala de los dedos. Una presión firme y, a su vez, suave es la que nos permite el control.”

La clave en la educación de un adolescente estriba en mantener un balance. Levantar un muchacho sano requiere de una instrucción equilibrada. En ocasiones hay que ser firmes y consistentes con las normas que se establecen en el hogar, pero dentro de ese estilo estricto y rígido, también hay a que dar espacio a la flexibilidad, pues esto es justo y saludable. Ir a los extremos siempre es peligroso, y hace vulnerable una relación. Es tan nociva la rigidez como la blandura. La educación balanceada es la clave.

Padres  y madres, pidan a Dios sabiduría, amor, tolerancia, y paciencia en abundancia.  De esta manera, descubrirán el arte de educar un muchacho en un ambiente sano y equilibrado. Si estás levantando hijos hazlo con mucha fe, creyendo a la promesa divina que dice: Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. Pero desde hoy en adelante agrégale un ingrediente más a la educación de tu pequeño: Balance.

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Qué hacer ante la derrota y el fracaso

Oct 9, 2013

Qué hacer ante la derrota y el fracaso

afraid 366x166Una de las biografías más extraordinarias de todos los tiempos es la de Abraham Lincoln. Aunque el nombre de Lincoln es sinónimo de esperanza y libertad, no puede ser ignorado que muchos de los capítulos de su vida se caracterizaron por el dolor, la angustia y el fracaso. La vida de este famoso personaje fue marcada por diversas experiencias adversas que demandaron de él una firme respuesta.

 

La historia registra que antes de llegar a la cúspide, el decimosexto Presidente de los Estados unidos soportó una cadena de adversidades poco envidiable. Previo a su victoria como político y líder, experimentó tiempos difíciles en varias áreas de su vida. Sufrió golpes que lo tambalearon hasta casi derribarlo y pérdidas que lo estremecieron amenazando su paz y felicidad.

 

El record de caídas, fracasos y derrotas de Lincoln es largo y extenso. La primera prueba de fuego fue de carácter económico. Su negocio quebró. Luego de esta mala experiencia sufrió una cadena de reveses que parecía no tener fin. En 1832, perdió las elecciones para conseguir un puesto en la Legislatura. En 1834 fracasó por segunda vez en el campo de los negocios. En 1835 murió su novia. En 1836 tuvo una crisis nerviosa que casi lo lleva al suicidio. En 1838 perdió por segunda vez en sus aspiraciones para un puesto político. En el periodo de 1843 a 1846 fue derrotado en varias ocasiones al intentar ocupar una silla en el Congreso de la nación. En 1856 fue derrotado cuando se postuló para vicepresidente. En los años 1855 y 1858 perdió la elección para una posición en el Senado. Como si esto fuera poco, en más de una ocasión sufrió severas depresiones que lo debilitaron emocionalmente. Sin embargo, a pesar de este patrón de innumerables derrotas y decepciones, Abraham Lincoln logró lo impensable. En el año 1860 se levantó de todos sus fracasos y venció en las elecciones presidenciales, convirtiéndose así en el decimosexto presidente de los Estados Unidos.

 

La historia de este hombre me mueve a hacer las siguientes preguntas, ¿Cómo logró Abraham Lincoln superar sus fracasos? ¿De dónde obtuvo las fuerzas para levantarse y lograr el triunfo? ¿Qué le permitió hacerlo? Algunos contestarían estas interrogantes afirmando que este hombre era un tipo “incansable”, sabía lo que quería y aunque seguramente cada uno de sus “fracasos” lo tumbaba por momentos, ninguno de ellos logró quitarle el deseo de volver a empezar. Otros darían crédito a su tenacidad y determinación para no dejarse vencer fácilmente por las derrotas. No faltaría el que dijera que alcanzó el éxito gracias a su espíritu de perseverancia.

Cada una de estas respuestas tiene algo de verdad, pero lo cierto es que Lincoln venció porque hizo uso de una de las más poderosas armas que Dios le ha dado al ser humano: la resiliencia. Esta es la capacidad humana para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas e incluso ser transformado por ellas.

 

El término resiliencia viene de la palabra en inglés “resilience” que no tiene una traducción exacta en español, pero que significa capacidad de rebote (bouncing back, pararse otra vez), una cualidad muy particular para resistir que evidencian los seres humanos sobrevivientes de crisis severas. Significa “rebotar” como una bola o un resorte después de una experiencia difícil.

 

Abraham Lincoln demostró contar con un gran espíritu de resiliencia. Estaba conciente de la facultad que tiene el ser humano de salir adelante a pesar de la adversidad. Conocía muy bien el potencial que poseía para emerger de una experiencia aplastante con cicatrices pero fortalecido. Descubrió además, la habilidad que tenía de resistir a la presión y rebotar de la crisis con nuevos bríos.

 

La historia de Lincoln nos recuerda que Dios puso un espíritu de resiliencia en cada ser humano. Es decir, todos tenemos la capacidad de levantarnos luego de la tormenta y comenzar  de nuevo más fortalecidos y firmes. El Señor de la vida espera que ante las situaciones difíciles hagamos uso de esa herramienta que nos ha regalado. A través de la palabra del profeta Isaías, Dios nos llama a ser “resilientes”. ¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti! Is. 60.1-2.

 

Esta palabra es el recordatorio de que Dios nos ha creado con la capacidad de levantarnos después la adversidad, trauma, tragedia y tormentas de la vida. El nos llama a “rebotar” luego del problema, porque sabe que nos diseñó con la habilidad para sobreponernos a las dificultades y lograr salir no solamente a salvo, sino aún transformados por la experiencia.

 

Ante el fracaso y la derrota no olvides que tienes la capacidad de rebotar, es decir, de levantarte y conquistar el porvenir. ¡Levántate!

 

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