Toda la historia de la vida de una persona está en su actitud, pues ésta es la que nos impulsa a actuar de determinada manera” Uno de los mayores retos de nuestra vida, es el mantener el interés y el entusiasmo en medio de numerosas dificultades y duras pruebas.
¿En qué persona te quieres convertir?
La vida es muy corta y dedicamos muy poco tiempo en definir cuál es nuestra misión personal. Su misión personal es el mapa que le ayudará a conquistar su destino. Es lo que le ayuda a identificar ¿dónde está usted hoy y a dónde le gustaría llegar?
El poder del entusiasmo
El entusiasmo no es una cualidad que se construye o que se desarrolla. Es un estado de fe, de afirmación de sí mismo.Siempre que tenemos dos opciones: o asumimos responsabilidad por nuestro futuro o, esperamos que las crisis definan su destino.
Cargar las piedras
Cargar las piedras con las que tropezamos en el camino, es igual a cargar las ofensas que otros les ha hecho, los agravios sufridos, y aun la amargura de nuestras propias equivocaciones. Todo eso lo debemos dejar atrás, y no cargar las pesadas piedras del rencor contra los demás o contra nosotros mismos.
Aprendamos de los pájaros
Cuando una ilusión se frustra sigues teniendo el alma para albergar nuevas ilusiones y por más que te golpee la vida, no te entregues nunca, di una oración, pon tu esperanza al frente y arremete, no te preocupes si en la batalla sufres alguna herida, es de esperar que algo así suceda. Junta tu esperanza, ármala de nuevo y vuelve a arremeter. Si tus anhelos son legítimos, si no dañan a nadie los sueños que te impulsan, insiste mil veces y otras mil si fuera necesario, alguna vez la victoria será tuya.
No se desespere… No pierda la calma
Desesperarse es perder el control de su imaginación, su creatividad y su entusiasmo. Se nubla su visión y su capacidad de buscar alternativas que permitan conseguir soluciones.
¿En qué estado emocional te encuentras hoy?
Los pensamientos influyen en nuestro estado de ánimo, hay muchas personas que están todo el tiempo quejándose, lamentándose, todo para ello es negativo y lamentablemente contaminan todo lo que les rodea y quienes les regodean. Dado que nuestros pensamientos determinan nuestros estados de ánimo, los pensamientos positivos pueden convertir nuestro estado de ánimo en uno energético y esperanzador, mientras que los pensamientos negativos incesantes y abarcadores pueden hundirnos en la desesperación y en la depresión.