«Hay quienes llegan a la muerte llenos de vigor, felices y tranquilos, llenos de prosperidad y de salud. Otros, en cambio, viven amargados y mueren sin haber probado la felicidad» (Libro de Job 21.23-24 versión Dios Habla Hoy).
Es hora de autosincerarnos
¿Por qué cree lo que cree? ¿Cuál es el impulso que lo lleva a actuar de la manera en que actúa? ¿Qué sucede en su interior cuando dice las cosas que dice? En otras palabras, ¿cómo administra los pensamientos, las emociones y los sentimientos que determinan sus relaciones interpersonales?
¿Cómo enfrentas la muerte?
No cabe la menor duda que la muerte, tema que tanto incomoda y disgusta, se distingue de manera diferente cuando se vislumbra desde la perspectiva de Dios.
¿Cómo enfrentas los desafíos?
La mejor manera de enfrentar los desafíos que nos depara la vida, es permitiendo que Dios sea nuestra continua fortaleza.
¡Deja de compadecerte!
Confíe en Jesucristo. Hable con Él. Compártale sus pensamientos y sentimientos. Sin duda alguna Dios le infundirá la fuerza y la valentía necesarias para vivir una vida plena.
El conformismo: ¡qué gran tragedia!
El conformismo es uno de los mayores peligros de nuestro tiempo. Quedarnos en la situación en la que estamos, sin ánimos de cambiar, sin mayores perspectivas que la de mantenernos dentro del círculo de nuestra comodidad. ¡Qué tragedia!
¿Cuáles han sido tus mejores años?
Una de las mayores amenazas para el progreso y la maduración de una persona es considerar su vida actual sólo a la luz de los acontecimientos positivos aislados de su pasado, dejando en segundo plano el contexto en que se llevaron a cabo y anhelando revivir esa época «color de rosa».