Traer hijos al mundo es uno de los privilegios y a su vez la mayor responsabilidad que Dios pone en las manos de las madres y los padres. Todos queremos hacer lo mejor de nuestra parte, pero no siempre acertamos con la fórmula «mágica» para que ese pequeñito tesoro se convierta en lo que esperábamos. Además siempre sobran los «expertos» con sus «sabios comentarios». Estos son algunos de ellos.

(Photo by: Unplash)
Alguien dijo que un niño se lleva en el vientre durante nueve meses.
Ese alguien no sabe que un hijo se lleva en el corazón toda la vida.
Alguien dijo que toma una seis semanas volver a la normalidad después de dar a luz.
Ese alguien no sabe que después de dar a luz la normalidad no existe.
Alguien dijo que se aprende a ser madre por instinto.
Ese alguien nunca fue de compras con un niño de tres años.
Alguien dijo que de «buenos» padres salen hijos «buenos».
Ese alguien piensa que un hijo viene con instrucciones y garantía.
Alguien dijo que las «buenas» madres nunca gritan.
Ese alguien nunca vio a su hijo romper con una pelota la ventana del vecino.
Alguien dijo que no se necesita una buena educación para ser madre.
Ese alguien nunca ayudó con una tarea de matemática de cuarto grado.
Alguien dijo que no se puede amar al segundo, tercer o cuarto hijo como al primero.
Ese alguien sólo tuvo un hijo.
Alguien dijo que se pueden encontrar en los libros las respuestas a todas las preguntas sobre cómo criar hijos.
Ese alguien no tuvo un hijo que se metió un frijol en la nariz.
Alguien dijo que lo más difícil de ser madre es el parto.
Ese alguien nunca dejó a su hijo en la escuela el primer día del Jardín.
Alguien dijo que una madre puede hacer su labor con los ojos cerrados y una mano atada a la espalda.
Ese alguien nunca organizó la fiesta de cumpleaños de su hija.
Alguien dijo que una madre puede dejar de preocuparse cuando los hijos se casan.
Ese alguien no sabe que el matrimonio agrega yernos y nueras al corazón de una madre.
Alguien dijo que el trabajo de una madre termina cuando el último hijo se va del hogar.
Ese alguien no tiene nietos.
Alguien dijo que una madre sabe que su hijo la ama, así que no hay necesidad de decírselo.
Ese alguien no es madre.
Alguien dijo que una madre no necesita de la comprensión y del «te quiero » del hijo…
Ese alguien no es un hijo.
• El Señor concede a la mujer estéril un hogar y la alegría de tener hijos. Salmo 113:9
• Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre. Proverbios 1:8
• «Entrega tu camino al Señor, confía en él y el resto él lo hará» (Salmos 37.5)
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