Desde hace casi 2 años vengo padeciendo de epitrocleitis, comúnmente conocida como «codo de golfista», y de epicondilitis más bien llamada «codo de tenista», lo interesante es que no juego ninguno de estos dos deportes.
Hace apenas 10 días fui sometido a una cirugía del codo derecho para solucionar el primero de estos problemas. La operación fue rápida y sin complicaciones, pero la recuperación ha sido algo incómoda y dolorosa, para complicar las cosas, he venido padeciendo de otros problemas de salud que se han exacerbado en estos días, coincidiendo con la cirugía del codo, y contribuyendo a mi malestar.
El lunes pasado comencé a sentirme desanimado por todo lo que me estaba ocurriendo, me fui a mi oficina para abrir la correspondencia, pero mientras abría el primer sobre, oré mentalmente y recibí una respuesta inmediata al leer la tarjeta que venía en el sobre, la cual decía: ¡Gane una cremación prepagada!
No pude hacer otra cosa que reírme, lo cual inmediatamente cambió mi estado de ánimo. Pero eso no es todo, di vuelta a la tarjeta y leí este pensamiento de Eleanor Roosevelt: “El ayer es historia, el mañana un misterio y el hoy, un regalo… por eso se llama presente.”
No sé si el mensaje era para recordarme que debo tener todo en orden, ya que no sabemos lo que el mañana nos deparará, pero sí hay algo muy cierto, la nota tuvo un efecto maravilloso, pues no solo me hizo reír, sino que me hizo sentir bien al reafirmar que Dios está en control de mi vida, aun cuando la salud me falla.
*Fotografía: Publicada con permiso de Larry Weaver. ¡Gracias Larry!
Deja una respuesta