A medida que avanzamos por la vida nos encontramos con relaciones que ya no funcionan, trabajos que no tienen sentido, e iniciativas que no tienen éxito, entre otros. Mientras más cosas nuevas experimentamos, más probabilidades de fracasos tenemos. De hecho, la única manera de evitar el fracaso es no hacer nada nuevo.
Lo importante es cómo tratar el fracaso. El fracaso puede ser parte de una caída en la que la falta de confianza refuerza los sentimientos de insuficiencia e incompetencia. Por otro lado, el fracaso puede convertirse en una experiencia de aprendizaje y una oportunidad para empezar de nuevo. Una buena manera de comenzar este proceso es preguntarnos:
1. ¿Qué puedo aprender de esto? Asuma la responsabilidad de lo que salió mal. «OK, así que no fue toda su culpa, sino también de ellos» dirá. Pero la gente exitosa no pone excusas o culpas en otros, sino que asumen responsabilidad de los problemas. Sea crítico pero constructivo. Trate de ver la experiencia de manera objetiva. Haga una lista de las principales cosas que sucedieron. Analice la lista paso a paso y busque los puntos de aprendizaje.
2. ¿Qué podría haber hecho diferente? ¿Qué otras opciones tenía? ¿Qué opciones tenía que escoger? ¿Cómo podría haber manejado la situación de manera diferente? Con la perspectiva del tiempo, ¿qué pasos diferentes ha tomado?
3. ¿Tengo que adquirir o mejorar algunas habilidades? ¿El problema revela cierta falta de habilidad de su parte? ¿Cómo podría usted aprender o perfeccionar esas habilidades? Tal vez hay libros o cursos, o personas a las que podía recurrir. Haga un plan de desarrollo personal para adquirir las habilidades y experiencias que necesita.
4. ¿De quién puedo aprender? ¿Hay alguien a quien usted puede acudir en busca de consejo? ¿Algún jefe, colega o amigo vio lo que pasó? Si éstas son personas constructivas y de apoyo, pídale un poco de información y orientación. La mayoría de las personas no piden ayuda porque creen que es un signo de debilidad y no de fuerza, pero no lo es. Por el contrario, esto demuestra que usted está listo para aprender y cambiar. Cualquier buen amigo estará encantado de ayudarle.
5. ¿Qué voy a hacer ahora? Ahora elabore un plan de acción. ¿Por qué no intenta algo similar o diferente? Revise sus metas y objetivos. Esta experiencia ha sido un revés en su camino, pero piense en ella como una diversión en lugar de detenerse. Ahora puede restablecer su mirada en su destino y en el plan de un nuevo trayecto.
Si usted lee las historias de la vida de personas de éxito – especialmente los inventores, exploradores, científicos u hombres de estado – encontrará que sus carreras están llenas de fracasos. Walt Disney, Thomas Edison y Henry Ford, entre otros, son ejemplos típicos. Abraham Lincoln sufrió muchas derrotas en su carrera política como haber perdido la nominación a la vicepresidencia en 1856 y luego no lograr sus aspiraciones como Senador de los EE.UU. en 1858. Dos años más tarde fue elegido presidente.
El punto importante es usar sus reveses como experiencias de aprendizaje y convertirlos en peldaños hacia el éxito futuro. Siempre hay aspectos positivos que puede tomar de cada episodio de su vida. Hacerse estas cinco preguntas puede ayudarle a encontrarlos.
Este tema es un fragmento del libro más reciente de Paul Sloane, «The Innovative Leader» [El líder innovador]. Sloane es un reconocido autor y orador en el tema de liderazgo, innovación y pensamiento lateral.
Puede seguirlo en Twitter en: twitter.com/PaulSloane.
Blessed.