Shane Hipps un ejecutivo de publicidad de la empresa automovilística «Porsche», que se convirtió en pastor menonita, piensa que sí. Sus teorías las publicó en un libro muy interesante para los que nos movemos en la reflexión sobre el mundo digital, la cultura y la fe. El libro se llama «Flickering Pixels» (Pixeles Parpadeantes): Cómo la tecnología forma su fe.
Contenido del libro
El libro nos ayuda a entender cómo las tecnologías que utilizamos terminan usándonos a nosotros. Trata de cómo la tecnología, sin que nos demos cuenta y sin nuestro permiso, le da forma a nuestra vida y a nuestra fe.
Hipps, habló recientemente ante un grupo de líderes cristianos sobre su libro y el nuevo concepto de «intimidad anónima» que fomenta la era digital. Citó el ejemplo de una mujer que publicó en Facebook fotos de su bebé recién nacido para que todos sus contactos lo vieran, hiriendo así los sentimientos de un amigo cercano que no estaba en esta red. El amigo se molestó porque no pudo no ver las imágenes hasta cuatro días después que todos los demás las habían visto. Los nuevos medios de comunicación dijo Hipps «erosionan la intimidad con la gente que conoces y aumentan la intimidad, cada vez más, con la gente que no conoces».
Medio, comunicador y mensaje
«Flickering Pixels» (Pixeles Parpadeantes) trata sobre las pantallas de la vida, desde las de los televisores hasta las de los teléfonos celulares. Hipps dice que estos «Pixeles Parpadeantes» son casi invisibles pero que nos cambian la vida y la manera de pensar.
Hipps asegura que «el cristianismo es fundamentalmente un evento de comunicación». El libro explica por qué una mala interpretación de la relación entre el medio, el comunicador y su mensaje ha llevado a la involuntaria y continua reconfiguración de las creencias e incluso a la interpretación del Evangelio.
Si bien el mensaje del Evangelio no cambia; los métodos utilizados para presentarlos deben transformarse a fin de que sean pertinentes a las nuevas audiencias.
Marshall McLuhan, el gurú de los medios de comunicación, acuñó la ahora famosa frase «El medio es el mensaje». En otras palabras, los diversos medios que usamos para comunicarnos no son neutrales son un mensaje en sí mismos y ese mensaje, inevitablemente, cambia el contenido de lo que se pretende transmitir.
Hipps, examina en el libro el famoso adagio de McLuhan y extrae conclusiones chocantes para los creyentes.
El libro explica una serie de tendencias históricas de interés tanto para académicos como para laicos. Por ejemplo, Hipps señala que la lógica y las cartas del apóstol Pablo son especialmente adecuadas para un medio escrito y por eso en tiempos de Lutero se hicieron muy populares porque la página impresa se hizo más predominante. Sin embargo, afirma Hipps, la teología de Pablo llegó a ponerse de relieve a expensas de otras partes de la Biblia.
«Durante la Edad Media, antes de la invención de la imprenta, las cartas de Pablo fueron rara vez enseñadas porque sus mensajes complejos, no podrían ser capturados en escenas de vidrio de colores o ilustrados en libros de oración.
La imprenta no sólo resucitó las cartas de Pablo, sino que también ayudó a cultivar las habilidades de razonamiento en la cultura, elemento necesario para comprender su mensaje. Por esto, cuando Martín Lutero redescubrió las cartas de Pablo, tuvo un gran impacto en la cultura impresa cosa que antes hubiese sido imposible.
Sin embargo los problemas surgieron cuando el razonamiento lineal fue llevado al extremo….(«Flickering Pixels», página 49)
El pasaje bíblico preferido
Esta preferencia artificial de una parte de la Biblia sobre la otra, escribe Hipps, cambió la manera por la cual los cristianos interpretaban el Evangelio:
«El impacto de los medios impresos remodelaron el evangelio. Los valores de la eficiencia y la secuencia lineal se convirtieron más arraigados en el mundo occidental con cada década que pasaba. Así fue cambiando la forma en que se concebía el evangelio. Con la fuerza de la palabra impresa, el mensaje del evangelio se comprimió de manera eficiente en forma lineal y secuencial. La compresión impresionante de los dichos del Evangelio no hubiera sido posible antes de la edad de la palabra impresa». («Flickering Pixels», página 48)
Propósito del libro
«Flickering Pixels» ayuda a que los lectores tomen conciencia de esta compleja interacción entre el medio, el mensaje y la conciencia:
«Al comprender las fuerzas que nos dan forma ningún resultado es inevitable. ¿Cuál es el punto y el propósito de este libro: hacer que nos demos cuenta …. despertarnos. Mirar debajo de la superficie de las cosas y aprender a cambiar. Si hacemos esto, las cosas no nos cambiaran sigilosamente con tanta facilidad. Cuando los iluminamos y entendemos, los medios de comunicación y la tecnología tienen mucho menos poder para darnos forma. («Flickering Pixels», página 183)
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